Todo lo que te está ocurriendo, es por ser más consciente, por ser tú mism@ y eso en los tiempos delirantes que vivimos tiene un precio. El doloroso precio de creer en lo bien hecho, de suponer que es lo que todo el mundo busca, y de tener destrezas en hacerlo, sin tú haberlo pensado jamás te has convertido en objeto de un ataque silencioso.

No es fácil de ver. Pero sientes que dentro de ti se mueve algo hondo, que tu instinto te dice que algo no va bien. A pesar de revisar que sigues haciendo tu trabajo porque te gusta y con criterio ético, tu cuerpo te empuja a llamar tu atención, que le escuches. Es probable que hayas tenido un tiempo de negación buscando errores en ti.

Es vital que escuches tu cuerpo. Esa ansiedad, ese sueño continuo interrumpido por secuencias vividas en el trabajo, frases de compañeros que creías buenas personas, pero que descubres que no eran verdad te retumban y te duelen.

Si, es dolor. Te están agrediendo en silencio, estas ante un teatro repleto de actitudes escenificadas que simplemente no son verdad, por eso tu cuerpo a su forma te indica que pares, que aceptes, que ordenes y que no te recrimines más abstracciones. Eres más importante de lo que supones, para esa persona que te arremete. Estás en una espiral donde tú eres agredid@. Dale la importancia que tiene, no la que piensas sino la que sientes. No hay nada más importante que lo que sientes. Hay personas a tu alrededor que jamás te lo dirán, pero su deseo es que no estés y toda esa energía negada actúa en tu contra.

Para y escúchate.

Seguimos apoyándote para andar por un camino que curiosamente va a regalar a tu persona, un ser humano más consciente, más real, más prudente y más feliz….. seguimos en contacto. Te aseguramos que no estas sól@.

(imagen extraida de www.ambienteplástico.com)