No creas que la salud mental sea un bien tan común y extendido como pensabas. Seguro que has pensado que tener dos carreras, ser tu jefe y gozar de un expediente brillante, no es compatible con ser un perverso narcisista. Si no los has pensado, es probable que esto viva en ti como una creencia silenciosa. Por eso te cuesta verla, porque has creído siempre lo contrario.
Es probable que incluso tus compañer@s sean buenas personas, afables la mayoría de ellas, por la que te has sentido escuchado@ más de una vez. Ahora sin embargo son las mismas personas, pero tú ya no sientes seguridad en nadie. Sientes vértigo y te bombardean sensaciones diversas de culpa. Sientes dudas de hasta quién saludar y cómo, tus habilidades relacionales ya no te salen, sientes tristeza y lloras……..te están acosando en silencio, sin cambiar nada aparente, pero cambiando todo el fondo.
Ya sientes y percibes que no te miran igual, son contactos rápidos y efímeros, te huyen.
Es miedo. Miedo tuyo y miedo de los que te rodean. Alguien ha empezado en silencio, a expandir sutilmente la necesidad de tu derribo anímico y tu don de gente. Los cambios en las expresiones de los demás que estás percibiendo, son miedo. Ahora te toca a ti, no conocemos la gestión íntima del miedo en cada persona, esto es algo que se siente en soledad y en silencio. El ser humano es capaz de no cambiar de gesto, para si cambiar de energía hacia ti….si ha sentido miedo y amenaza de hablar contigo, es un peligro para él mismo, imagínate para ti.
Venga que te acompañamos, no estás sól@. Cuando te das cuenta y lo aceptas duele mucho pero seguro que hay algo en tu adentro que está curando.
Uno llega a pensar que es la propia mente la que juega estas mala pasadas, la que crea el daño. Es bueno que nos demos cuenta que la culpa no es nuestra. que el mal biene de fuera. Gracias por brindar estas explicaciones.