Fénix.
Razón de ser
Regresa, siempre…
Como el viento; el sol y la luna, (el día y la noche); las 4 estaciones; el sueño y el despertar…
Es nuestra vida; tiene un sentido. Cuando regresamos lo vemos; lo sentimos. En nuestro corazón y todo nuestro ser podemos percibir la maravilla de nuestros dones.
El miedo; la impotencia… ansiedad – desesperación – descontrol y depresión… la intensidad de lo vivido y/o su extensión en el tiempo nos deterioran; lo natural es que regreses.
Regresa cuanto antes.
Descansa; obsérvate… sabes quien eres. No eres ni más ni menos que tú.
Desde tiempo inmemorial existe la leyenda. Ave Fénix= muerte y resurrección de las cenizas.
Nuestra muerte material final corresponde a un ciclo que naturalmente habrá de cumplirse. Queda en la fe o creencia de cada quien evaluar lo que sigue.
Nuestros ciclos en vida material naturalmente se cumplen…; y deben cumplirse.
En esa vida material nos acompañan muchas cosas intangibles de las que vivimos. Sin ellas sería imposible tal vida. Estas cumplen también sus ciclos como el Fénix.
Tal intensidad y tiempo, tal compensación equivalente; pero cuando ha llegado al deterioro, la compensación no llega de forma natural; entonces tienes que ocuparte seriamente antes que sea más grande el daño…
Recuerda los ciclos y regresa. Si estás ansioso/a cálmate; busca los medios en que más confíes; puedes pedir ayuda espiritual y/o material. Si estás deprimida/o sal con amigos; habla con alguien de tu confianza y sobre todo haz ejercicio; recuerda aquello de mente sana en cuerpo sano y viceversa.
Siempre puedes pedir ayuda que es la más humana de las actividades del ser humano (valga la redundancia).
Quien tenga un método recurra a él.
Te explico algo del mío. Si tienes raíces cristianas; simpatía; o fe en ello como yo; recuerda que Cristo instauró el sacramento de la reconciliación, (que vino también a cumplir con el Ave Fénix que ya existía). Muerte y Resurrección. Vida libre; limpia de conciencia; y
pronta para ser mejor. Una vida ecológica… donde lo imperfecto y caótico lucha contra la radiante perfección infinita que buscamos ser; y hacia la que caminamos en perenne peregrinación llena de dones que nos acompañan como lauros, a medida que crecemos…
No esperes por los demás; comienza tú mismo a actuar para regresar. Pero comienza contigo; con tu vida privada; con tu interior;… válete de quienes sean dignos de confiar; si en esa búsqueda alguien te defrauda mejora tu trato, o busca más ayuda y aléjate un poco de ésta.
Saludos a todos los lectores y colaboradores de este blog con mucho aprecio desde Uruguay.
Debo expresar que no se confunda el comenzar por mejorarse a si mismo con identificarse como parte de culpa del origen de la situación.
Mejorarse porque ante tanto desconocimiento sobre el “Acoso” nos hemos deteriorado; y por ello debemos Comenzar a fortalecernos reparándonos en todos sentidos. Ni hablar que entender lo que nos pasa es la primera reparación y en ello (que he descuidado, pues ha tenido un buen comienzo en anteriores entradas) se debe abundar. Pero no descuidar e ir haciendo otras cosas que completen y fortalezcan integralmente todo nuestro ser nos hará más efectivos y rápidos en nuestra recuperación.
Me han dejado asombrado con las anteriores intervenciones. Los felicito, me da gusto ver lo que han escrito.